1. Practica el arranque hasta el cansancio
Cuando estás empezando a aprender a conducir, casi siempre lo haces en un lugar despejado, con un profesor a tu lado y lo haces de manera muy suave y pausada, ¿Verdad?
Pues bien, esto cambia cuando te enfrentas a las avenidas y a las calles en tiempo real. Para los novatos, los semáforos pueden ser una verdadera tortura, ya que arrancar el auto de nuevo es de lo más difícil de aprender a manejar.
Es por esto que lo mejor es que practiques ese primer arranque hasta el cansancio, así evitarás que los carros te piten si te tardas en arrancar y el carro no se va a apagar nunca. ¡A practicar!