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Las flores siempre han hecho parte de la decoración de interiores, y es que son muchas las ventajas que estas otorgan, además de la parte estética. Hay flores y plantas para todos los gustos, colores, tamaños y tipos; naturales y artificiales.
Si eres amante de lo natural, claramente, preferirás estas flores y plantas. Y es que no solo es que sean naturales, traen beneficios.
Son el mejor aromatizante para tus espacios.
- Humedecen y purifican el aire.
- Ayudan a mejorar tu salud: reducen el estrés, mejoran la productividad, disminuyen la depresión y te ayudan a respirar mejor.
- Promueven la diversidad.
- Puedes tener aprendizajes y conexión con la naturaleza.
Así que, si quieres esos beneficios extra, no dudes en optar por tener flores y plantas naturales. Poder cuidarlas y regarlas es una terapia que te aleja de preocupaciones y te saca varias sonrisas.
Si prefieres las naturales y las tienes en agua, debes cambiarlas cada una o dos semanas, si las descuidas y se dañan pueden generar malos olores en tu vivienda.
Los cuidados que te damos son bastante generales, ten presente que cada tipo de flor o planta
- Debes cambiarle el agua y cortarles el tallo todos los días, para que duren más tiempo frescas. Corta los tallos siempre de forma diagonal.
- Si son rosas, el agua debe estar bien fría.
- Limpia muy bien el jarrón cada vez que tengas nuevas flores así durarán por más tiempo.
Cada vez encontramos más similitud entre las plantas artificiales y las naturales. Y es que toca verlas 2 veces o acercarse muy bien, porque logran confundirnos. La perfección y el detalle hacen que sean iguales a las naturales.
- La decoración con estas flores y plantas es ideal para personas más descomplicadas y que no tienen mucho tiempo para regar y cuidar las naturales.
- Su durabilidad es muy amplia, mantienen los colores y parecen reales.
- Suelen ser un imán de polvo. Así que, si piensas en solo tenerlas porque no requieren cuidado, pues estás equivocado. Aunque no hay comparación en el cuidado, respecto a las naturales, sí debes limpiarlas muy bien para que no sea un foco de mugre y alergias.
- No purifican el aire.
- No proporcionan beneficios para la salud.
- Por sus materiales sintéticos, no favorecen el medioambiente.
- No tendrás una conexión con la naturaleza.
- Para quitarles el polvo, usa un paño seco una vez a la semana.
- Si quieres hacerle una limpieza más profunda, lávalas una vez al mes con agua tibia y jabón neutro.
- Es importante que las seques de una vez para evitar que se dañen. Hazlo con un paño seco, teniendo sumo cuidado de no estropearlas.
Ahora sí, ¿ya sabes cuál elegir?
