Fundas de almohada: son otro tipo de base que se utiliza para proteger las almohadas.
- Fíjate siempre en algo básico y que el tamaño se ajuste al de la almohada.
- Deben estar hechas con tejidos termorreguladores y que protejan a la almohada del polvo y los ácaros.
- Es usual que sean blancas o de colores pastel, pero puedes jugar a combinar estampados divertidos y formas en tu ropa de cama o en la de tus hijos, para darle un toque original y divertido.
Edredones, nórdicos, duvets o colchas
Existen muchas formas de llamar al famoso cubrecama, todas válidas y con diferencias muy básicas:
- Edredón: cobertor de cama hecho con plumas, lana o fibras de poliéster. Es el cobertor clásico o que está hecho de relleno sintético. Sus tejidos son estampados unidos en formas de rombo o cuadros que le dan estabilidad al acolchado.
- Nórdico: generalmente, son de tela blanca de algodón, poliéster o microfibra y se usa una funda nórdica que lo protege. La funda es la que se lava periódicamente para mantener la cama limpia.
- Duvet: combinación de los dos anteriores, la funda y el relleno van unidos, además, no se pueden lavar por separado. Es una pieza similar al edredón, pero con las medidas de un nórdico.
- Colchas: son ligeras y no tiene relleno.
Faldones de cama
Son decorativos y solo cubren los lados y el frente de la cama. Dan una estética sofisticada y vienen en distintos materiales como: algodón, poliéster, lino, etc. Los faldones de cama se encuentran en distintos tamaños, estilos y colores, además, son fáciles de acomodar y lavar.
¿Ya sabes qué ropa de cama elegir? Escógela muy bien y ¡viste tu cama a la moda!