Paso 1: Preparación del área y lijado
Antes de comenzar, asegúrate de que la puerta esté limpia y seca. Retira manijas, cerraduras y cualquier otro accesorio. Cubre el suelo con plástico o periódicos para evitar manchas innecesarias.
Usa papel de lija para suavizar la superficie. Esto facilitará que la pintura se adhiera de manera uniforme. Presta especial atención a áreas rugosas o descascaradas.
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