¿Te da miedo comer porque eres de los que suele manchar tu camisa? ¿No puedes preparar esas papas a la francesa que tanto te gustan solo de pensar que el aceite salte y manche tu atuendo? Te contamos que esos temores pueden quedar a un lado con estos 5 pasos para aprender cómo quitar la grasa de la ropa. ¡Qué las manchas no sean un impedimento para dejar de comer!
Ten en cuenta que entre más rápido reacciones, habrá más posibilidad de que la mancha de grasa de la ropa se desvanezca por completo. La recomendación de antaño es aplicar talco y cubrir completamente la zona afectada.
Si no tienes talco a la mano, lo que debes hacer es tomar una toalla de cocina y ponerla sobre la mancha para que absorba la mayor cantidad de grasa posible. No hay necesidad de que la frotes, pues puedes propagarla.
Luego de dejar el talco sobre la mancha durante dos horas, el paso a seguir para quitar la grasa de la ropa es retirarlo con mucho cuidado. Si el talco toca otras partes de la prenda de vestir es posible que las manche. Puedes usar una cuchara y una toalla de cocina para este paso.
Buscar la manera de cómo quitar la grasa de la ropa cuando se trata de una mancha grande es realmente complicado. Por fortuna para ti, tenemos una alternativa que funciona: plancharla. Una vez hayas quitado el talco de la ropa, ubica la prenda en la mesa de planchar y ponle una toalla de cocina (entre más delgada, mejor) encima. Gradúa la plancha con una temperatura baja y comienza a planchar la camisa o el pantalón afectado. La toalla de cocina absorberá la grasa. Por cierto, ¿no es grasa sino vino lo que manchó tu camisa? Nosotros te enseñamos cómo desmancharla.
El sentido común es más importante de lo que creemos cuando de limpieza y desinfección se trata. Si el jabón utilizado para lavar la loza es producido con el fin de que quite la grasa, ¿por qué no probarlo en la ropa? Parecerá exagerado, pero para cerciorarnos de quitar la grasa de la ropa de manera permanente, podemos frotar la mancha durante 5 minutos con jabón de cocina y zumo de limón, enjuagarla y dejarla secar.
Sabemos que puede parecer desgastante todo el proceso, pero si realmente valoras la prenda afectada, valdrá la pena intentar que quede como antes. Lo único que queda por hacer para quitar la grasa de la ropa es lavarla en la lavadora como de costumbre. Puedes añadir un suavizante.
