¿Qué buscas?
No es posible marcar un punto de partida sin antes saber qué se quiere lograr. Esto no significa que debas tener claro qué tipo de piso, estilo y cómo aplicarlo desde el comienzo.
Se trata de pensar ¿cuál es la calidad que busco en mi piso? ¿Quiero que sea muy resistente? ¿que no amerite mucho mantenimiento? ¿Busco que dure mucho o poco? ¿El piso igual para toda la casa o cambiando según el espacio? ¿Cuánto presupuesto tengo para este trabajo?
Luego de hacerte estas preguntas, podrás saber cuáles son tus prioridades y podrás acceder a un piso que se ajuste mucho más a tus necesidades puntuales y a tus medios para lograrlo.